Oye, ¡PERO OYE!

Así sufro en diciembre:

Aparecen mucosidades, picaduras, alergias. No puedo dormir cómoda, insomnio, sueño con famosos fracasados, secreción nasal, dolor leve, el taponamiento nasal y tos. Incluso infecciones de oídos, me salen ronchas con la cara de los actores de tvn y me hablan con la voz del Rafa Araneda. El doctor dice que es la alergia al pasto, cosas verdes incluso sintéticas. Alergia al sur, cosas así. Pero no, Pimentel dice NO. Alergia sí, pero no al pasto ni las flores, ni al césped sintético ni a la vía láctea, es solo que me protejo del año nuevo. Prefiero que los años se vayan de la misma manera en que el agua se va cuando se sacan los tapones de los lavamanos, y no despedirlo de manera caótica. Me satura estar despierta, esperar las cero horas y decir adioc mundo cruel es hora de dormir. Ahí es cuando veo los programas grabados, los videos de chascarros de año nuevo donde siempre muestran a la que fue compañera del Felipe Camiroaga (olvidé el nombre) cuando la parte superior de su vestido comienza a caer por culpa de su afanado baile, un par de años celebrando con Maura de Rojo bailando como si se fuera a acabar el mundo y la horrible sensación de ver los fuegos artificiales EN LA TELE. Con la voz en off emocionada comentando el espectáculo y las mujeres con ropa interior amarilla, que la maleta, las lentejas, que si te metes el dedo en la oreja por toda la noche San Expedito te traerá plata rapidito y te chupará el ombliguito, que si te pones un guante en la cabeza y caminas con los ojos cerrados y te pones en un altar con la imagen del Negro Piñera tendrás fama y fortuna, etc.

Y todo esto cantando nuestro himno nacional, con la radio encendida, la tv encendida y todos en la mesa esperando las 00:00hrs. Quizás he tenido malas experiencias, pero a pesar de haber vivido 15 años nuevos (y puedo recordar 10) confieso que lo he pasado mal. Y no es por no agradecer estas 15 noches, pero encuentro que es aburrido, fome, latero. “Despedir” el año siempre igual sabiendo que no lograste nada. Quizás este año pueda ser significativo, encontré una gran persona, sufrí como vaca en matadero todo el año peleando con medio mundo, un año lleno de reality shows, más de cien millones de bandas visitaron nuestro país, un montón de eventos, terror, elecciones, delincuencia. Otro año nuevo con el mismo sabor, el mismo olor, caras largas, abrazos apretados y bleh.

Aprendí mucho de mí este año, nunca terminas de conocerte aunque a veces quisiera terminar de hacerlo y agarrar mil conejos y usarlos como cama, mirar el cielo y decir uf que buen año. Pero no, NO. No es así. Y seguirá siendo hasta que desee cambiarlo. Pero lo prefiero así, lamentablemente. Porque hasta ahora no se me ocurre una nueva fórmula y cualquier idea me la tirarán por el WC.

Aunque falta para esa noche, ya no puedo pensar más. Mis neuronas están en Tangamandapio, es que conseguí soma.

Ahora, este será mi monólogo mental de la noche de año nuevo:

1. ¿qué hay en el otro canal?

2. ¿qué le encuentran a la Torre Entel?

3. ¿aprendí palabras nuevas este año?

4. ¿qué hay de postre?

5. ¿qué hora es?

6. ¿y si no fuera esa hora?

7. ¿qué hacía yo cuando the Chinese people gritaba felíz año?

8. ¿el Viejo Pascuero con quién lo pasa?

9. ¿por qué pregunto tanto?

10. ¿quién soy yo?

11. ¿qué hago aquí?

12. ¿por qué hablo conmigo?

13. Porque sí, oh, tengo eco. Soy tu conciencia encia encia encia

14. jajaj tienes eco

15. eco eco eco eco eco

# posted by Catalina Pimentel : 8:19 AM