Oye, ¡PERO OYE!

No sé si será mala suerte o qué, pero generalmente las cosas me duran muy poco y parece que le está tocando a mis ideas. La verdad es que comprobé que tengo manos de hacha y tijera o como sea que se llamen y, la última prueba de eso, sucedió hace un par de días cuando la Ale me regaló un anillo superbolis, no pasó un rato y ya me lo había enganchado en la ropa estirándolo y deformándolo. Una pena. Y automáticamente recordé cuando quemé las lineas de un pantalón nuevo, el mismo día que lo compré.
Y como dije arriba, mis ideas se acaban en cuanto a escribir, o más bien criticar porque eso es lo único que sé hacer. O sea, ideas tengo pero no hallo donde usarlas y cuando pensé que tenía, caché que nunca fue, nunca sucedió y quizás (en el eventual caso) no suceda.
La verdad es que tengo ganas de invernar en mi camita, hacer origami y cantar canciones lindas antes de dormir; o inventar alguna porque el invierno y sobre todo Agosto me superan, y quien sabe si también me recupero con bonitas canciones.
Así que vuelvo señores vuelvo, cuando el sol de Septiembre me entibie un poquito las ideas y los primeros rayos de la primavera brillen en mi nuca.