Thursday, January 19, 2006
Caramelo
Después de tanto besarlo le desprendí los labios. Siempre me advirtió que él era de caramelo y almíbar, mas nunca le creí. Pero cuando tenía sus labios en mis muelas, lo miré, cayó al piso tal y como un coyac, se rompió en mi cristales de azúcar y éstos me reflejaban. Tentada, comencé a comerlos, uno por uno. El relleno salía por todos lados hasta que llegaron las hormigas; pasaban las horas.
Mi cintura se puso angosta, mis caderas anchas y mi piel negra. Me convertí en hormiga, ahora soy la Reina.
Desde ese día que no nos falta la comida.
hay que escuchar a las madres y al dentista cuando te dicen "no comas tanto caramelo", erapor algo, viste?
jejjeje
Chau!
:D
bueno... no esta tan lejos de mi realidad...
Me caen bien, a mi papá le fascinaban.
Lo que es yo, cuando chico juraba que el hueco entre baldosa y baldosa, por donde las hormigas se paseaban, era algo asi como el metro de las hormigas.
En cada beso
el estallido del porvenir
el beso angustiado del adiós
Y las dudas infinitas de la ansiedad
quisieron decirme miles de cosas
al abismo negro interminable.
evocaba no el primer beso obtenido
UN BESO EN PRIMAVERA u Otoño
¿me enviarás un beso? -¡Y mi alma! -¡Adiós...! -¡Adiós...!
Saludos pequeña trabajadora desde: http://cieloraso.blogspot.com/
.
Chao =)
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